El vocero de los Legionarios de Cristo, Javier Bravo, reveló que antes de que enviaran el comunicado en que reconocen los abusos sexuales de Marcial Maciel, el padre Álvaro Corcuera, director de esa fundación, ya había pedido perdón de manera privada a las victimas de su fundador.
“El perdón tiene que ser completo, personalizado y a las personas que sufrieron cualquiera de las situaciones que tuvieron contacto con el padre Maciel, el padre Álvaro lo ha hecho de manera personal y seguirá haciéndolo”, señaló.
En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, el vocero comentó están conscientes de que es momento de actuar con sinceridad y reconciliación.
Bravo expresó su deseo por construir confianza en las personas que les han dado su apoyo, desde legionarios, consagrados, bienhechores y amigos.
Por último, aseveró actuarán de manera consistente para no tapar sino todo lo contrario abrir transparencia en todos los sentidos en búsqueda de la verdad de la historia que ahora se está conociendo.
(Milenio)
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