Entrevista a Ana Lilia Pérez, reportera de Contralínea

México, 12 abr (EFE).- Periodistas de la revista mexicana Contralínea, que en sus ocho años de vida ha abordado temas espinosos de corrupción y cuyos trabajadores han sido acosados, denunciaron hoy el robo de expedientes periodísticos y administrativos.

Desconocidos ingresaron a las oficinas de la revista en la Ciudad de México y sustrajeron material periodístico y contable, además de la computadora portátil del director de ese medio, Miguel Badillo, dijo a Efe la reportera Ana Lilia Pérez.

Comentó que las comisiones de derechos humanos nacional (CNDH) y del Distrito Federal (Cdhdf) solicitaron desde el año pasado a favor de la revista y de sus periodistas medidas cautelares y preventivas para que la policía les proteja de las amenazas de muerte que han recibido.

Desde entonces, dijo Pérez, la policía efectúa una vigilancia aleatoria a las oficinas, que cuentan además con seguridad privada todo el día y cámaras de vídeo en el área de estacionamiento.

“No sabemos quién fue, pero se trata de alguien que conocía perfectamente la instalaciones y lo que estaba buscando, la búsqueda en la oficina del director fue selectiva, la computadora que se llevaron fue la de él”, dijo Pérez, quien el año pasado tuvo que esconderse después de que Badillo fue detenido por una orden judicial de una causa de la que no fueron notificados.

El “juicio viciado de origen” fue entablado por el corporativo Zeta Gas que denunció a la revista de daño moral por haber publicado un par de entrevistas al dueño de la firma, Jesús Zaragoza.

Zaragoza desveló en esa entrevistas, que primero concedió y después denunció su publicación, el sistema de corrupción en la estatal petrolera Pemex y reconoce que financió la campaña del entonces candidato presidencial Felipe Calderón, quien posteriormente ganó las elecciones de 2006.