Mexicana de Aviación reiniciará sus operaciones el 24 de enero del próximo año, según informó este jueves Fernando Perfecto, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).
El dirigente precisó que los pilotos iniciarán un período de adiestramiento a partir del próximo 3 de enero, al tiempo que manifestó su deseo de que la plantilla laboral sea fortalecida a fin de recontratar a los empleados despedidos.
La semana pasada, directivos, pilotos, sobrecargos y personal de tierra de Mexicana aceptaron cambios en los contratos colectivos de trabajo, condición establecida por PC Capital, una de las empresas interesadas en el rescate de la compañía.
Dicho acuerdo establecía nuevas estrategias con vistas a incrementar en más de un 50 por ciento la productividad y la adecuación de la plantilla laboral de acuerdo a las necesidades operativas, aspectos sobres los cuales todavía continúan las negociaciones con los acreedores, señaló Perfecto.
Al realizar un recuento del último año, el también presidente de la Unión Nacional de Trabajadores, acotó que no cesarán los esfuerzos para deslindar responsabilidades con respecto a la situación financiera de la aerolínea, de manera que se tomen las sanciones penales y mercantiles con los responsables "de este desastre nacional".
Como consecuencia del cierre de Mexicana, la Procuraduría Federal del Consumidor informó que hasta el momento las quejas recepcionadas proceden de siete mil 500 clientes, los cuales serán compensados con dinero en efectivo o con un boleto nuevo, tras la entrada en funcionamiento de la aerolínea.
En el peor de los casos, en que la empresa se declare en quiebra, la devolución no podrá ser al 100 por ciento de lo reclamado por los pasajeros afectados, aunque cabe la posibilidad de que los nuevos administradores de Mexicana hagan una contrapropuesta, acotó Antonio Morales, titular del organismo.
La entrada en funcionamiento de la compañía, tras el acuerdo firmado entre PC Capital y los sindicatos de la aerolínea, depende hoy de un acuerdo conciliador con al menos 51 por ciento de los acreedores, entre los que se encuentra el gobierno federal.
Mexicana de Aviación, una de las dos mayores líneas aéreas del país, cesó sus operaciones en agosto pasado y desde entonces se encuentra en concurso mercantil, una especie de quiebra ordenada o bancarrota que avala un juez, el cual le permitió suspender todo tipo de labores y el pago a sus acreedores.
(La Jornada)
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